El desarrollo humano como ciencia está sostenido en la convicción de que todo organismo vivo en condiciones ecosistémicas favorables, en estado de congruencia organísmica y en conexión y armonía con la naturaleza, tiende al crecimiento, a la preservación y al desarrollo de su potencialidad.
El desarrollo humano asume que las mujeres y hombres con sus niñas y niños -cuando las condiciones mencionadas se cumplen-, tendemos de forma natural a la bondad, a la cooperación, a la autorregulación, a preservar nuestra especie, somos dignos de confianza y podemos. . mantener. . o recuperar el equilibrio en nuestra salud física, mental, emocional y espiritual.
Cuando nos reencontramos o integrados con nuestra sabiduría organísmica tenemos la capacidad de tomar conocimiento y conciencia respecto a los factores que nos generan síntomas, desequilibrios o malestar, y la capacidad de descubrir o desarrollar nuestros propios recursos o competencias para aceptarlos o resolverlos.
El desarrollo humano reconocen en todas las personas la potencialidad, el libre albedrío para decidir sobre sus actos y tomar responsabilidad respecto a sus decisiones considerando que todos somos merecedores de derechos y dueños de nuestro destino.